viernes, 21 de noviembre de 2008

De Bar en Bar

Uno se pregunta qué nos hace ir concurridamente a un mismo bar, después de una tarde ajetreada de rutina en busca de nada... sabiendo que siempre te acojerá cada vez que quieras sentir que el tiempo no transcurre , sentir que es posible no pensar....
considerando que la vida capitalina en ofertas carreteras, no se queda atrás!!!
Cuando te deslizas por veredas cargadas de aburrimiento y con un sol que te rebota en la piel sin animo de encontrar una sombrita que le de tregua, es ahí cuando se te presenta. Lo observas y son sus pequeñas puertacitas las que te dan la bienvenida a esa dimension suspendida en la que gravita.

un poco atiborrado de existencia, tu mirada mecanicamente busca la figura de un garzón o garzona si es preferible...le pides la ritualizada pilsen para alibiar la sed contraida ...sorbo a sorbo vas incorporandote al espacio, a sus muebles, cuadros, y mesitas de colores...


(otro en construcción)....

No hay comentarios: